Las tiendas necesitan realizar una limpieza
de cristales de vez en cuando para que sus escaparates se vean bien
limpios. Eso les sirve para atraer más fácilmente los clientes y que éstos se
fijen en los productos, así además trasmiten a los clientes una apariencia de
limpieza y seriedad de la tienda. Para obtener resultados perfectos, hay que
pensar en contactar con operarios que se ocupen de hacer este tipo de trabajos.
A continuación se detallan algunos consejos para conocer cuál es el trabajo de
los expertos:
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La limpieza de cristales de una tienda debería hacerse bastante a
menudo. Tratándose de superficies expuestas a la contaminación, a los cambios
meteorológicos, y a la gente, se ensucian muy fácilmente y hay que intervenir
constantemente para mantenerlas limpias. Las tiendas pueden exponerse a actos
vandálicos, como los graffitis o, en los casos peores, a rupturas. En estos
casos hay dos soluciones diferentes, según el problema a lo que nos
enfrentamos: si se trata de graffitis, habrá que hacer una limpieza de cristales profunda para recuperar el estado original. En
caso de rupturas hay, en primer lugar, que arreglar los cristales dañados y
luego se podría poner una lámina de protección antivandálica.
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La lámina de protección puede
ponerse en cualquier caso, sin llegar a enfrentarse a actos vandálicos. Tratándose
de una protección, puede servir de protección a todo tipo de problemas que
pueda haber. Además con esta lámina la necesidad de efectuar una limpieza de cristales no será tan
urgente como sin ella.
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Recuerda que si un defecto no se
ve en determinadas condiciones de luz, se puede distinguir perfectamente en
otras, como por ejemplo durante la noche cuando se encienden todas las luces de
los escaparates. Entonces el consejo es no disminuir ni las pequeñas manchas
(que podrían quedar muy feas en los vidrios) y hacer una limpieza de cristales siempre que se necesite.